Para Nicolás Arcilla el recogido es una expresión de sentimientos y gestos que, posicionados en un punto del cliente, pueden generar sensaciones que nos introducirán en una época de la moda.

“En este momento y tras más de veinticinco años hablando con el cabello -no es una metáfora-, considero que los recogidos son tremendamente técnicos, arquitectónicos, en su parte interna con una explosión de sentimientos en la parte visible al exterior”.